Nuestra historia comienza en Sejas de Aliste, allá por 2006, cuando Juan Antonio, pequeño apicultor trashumante, sintió la curiosidad de adentrarse en el bello mundo de las abejas. Junto a su hermano, iniciaron un camino que hoy sigue creciendo con la misma pasión, esfuerzo y cariño que entonces guiados por la sabiduría de las abejas y por el pulso sereno del campo.

Desde entonces, hemos crecido colmena a colmena, cosecha tras cosecha, enfrentando inviernos duros y veranos generosos, aprendiendo de cada zumbido, de cada flor, de cada gota de miel. Lo que empezó con unas pocas colmenas se ha transformado en una explotación apícola que supera las 650 colmenas activas, repartidas por los montes de Trabazos de Aliste, un enclave natural privilegiado donde la flora silvestre ofrece un néctar excepcional. 

Las verdaderas protagonistas de nuestra historia son las abejas. Ellas trabajan incansablemente y nos enseñan a valorar la cooperación, la constancia y el equilibrio con el entorno. Nuestra labor consiste en cuidar de ellas, respetar sus ciclos y ofrecer al mundo lo mejor que producen.

Nos dedicamos a la producción y comercialización de productos apícolas naturales como miel cruda, polen, jalea real, propóleo y sus derivados, pero también a crear detalles personalizados para celebraciones, en los que cada envase cuenta una historia. Porque creemos que los regalos hechos con cariño, desde lo auténtico, llegan más lejos.

Nuestro trabajo es artesano, honesto y hecho con las manos en la colmena y el corazón en el cliente. Apostamos por el trato cercano, el producto local y la sostenibilidad. No nos sentimos solos en este viaje: nuestras abejas nos guían y son, sin duda, las verdaderas protagonistas de este proyecto.